Compra la gran mansión en las afueras de la ciudad, se muda y comienza a cocinar. Nadie sabe de dónde vino ni cuál es su historia, y ciertamente es extraño: mire esa ropa floja y fea, o recuerde el momento en que comenzó a roncar, ensordecedor, en el concierto del pueblo. Pero las tres mujeres que lo convocaron no se quejan, porque él les da a cada una lo que quiere.
Cher, Michelle Pfeiffer y Susan Sarandon interpretan a las mujeres en la película, y se lo pasan en grande con sus papeles. Estas mujeres necesitan ser buenas para las dobles tomas porque siempre se encuentran en situaciones que lo exigen. Cuando están juntos, hablando de una tormenta, tienen el tipo de sincronización verbal subconsciente que hace de la comedia una conversación regular. Nos reímos no solo porque digan cosas divertidas, sino porque le dan a las cosas cotidianas un ligero toque de ironía.
Pero este es el programa de Nicholson. Hay una escena en la que se viste con un pijama de raso y se estira de cuerpo entero en una cama, retorciéndose y estirándose sinuosamente para disfrutar plenamente de su sensualidad. Es uno de los momentos de humor físico más divertidos que jamás haya cometido. Hay otra secuencia en la que preside una celebración malvada en su mansión, orquestando actos indescriptibles y cumpliendo fantasías subconscientes. En manos de otro actor, puede parecer una tontería, pero Nicholson parece perfectamente cómodo con lo extraño.
«Las brujas de Eastwick» se basa en la novela de John Updike, que debió de presentar un campo minado para el director George Miller. Las fantasías generalmente se reproducen mejor en la página que en la pantalla, ya que en la imaginación no se ven tan ridículas como a veces lo hacen cuando se reducen a imágenes reales. Hay momentos en «Las brujas de Eastwick» que se estiran incómodamente en busca de efectos (el clímax de la película es exagerado, por ejemplo) y, sin embargo, en su mayor parte, esta película se desarrolla como una historia plausible sobre personas increíbles. Performance lo vende. Y las cejas.