El Ășltimo Ă©xito de Kat se llama âMarry Meâ, un dueto con su prometido, Bastian (el cantante colombiano Maluma). Han anunciado que completarĂĄn su gira de conciertos âMarry Meâ con su boda en el escenario y transmisiĂłn, con una audiencia esperada de 20 millones. Segundos antes de la ceremonia se entera de que Bastian le ha sido infiel.
En la audiencia estĂĄ Charlie (Owen Wilson), un maestro de matemĂĄticas de la escuela primaria y padre soltero invitado al concierto por su amiga Parker (Sarah Silverman). Kat lo ve en la audiencia, sosteniendo el cartel de «CĂĄsate conmigo» de Parker, e impulsivamente dice que sĂ, invitĂĄndolo al escenario. Y acepta, no porque tenga ilusiones romĂĄnticas sino porque no quiere añadir a su humillaciĂłn un rechazo.
Kat y su equipo prometen hacer una contribuciĂłn a la escuela de Charlie si Ă©l acepta el matrimonio durante unos meses, hace algunas apariciones pĂșblicas y concede algunas entrevistas. Ăl estĂĄ junto a ella en una alfombra roja. Ella aparece en el Club de MatemĂĄticas para enseñarles a los niños algunos movimientos de baile geniales y una lecciĂłn sobre la resiliencia. Ăl la anima a apagar las cĂĄmaras y quitarse las extensiones de cabello. Ella lo alienta a hacer algunos cambios que no son realmente significativos, pero esta pelĂcula realmente no se trata de Ă©l.
LĂłpez puede actuar como lo vimos en âHustlersâ, âSelenaâ y especialmente en âOut of Sightâ. AquĂ, ella realmente no necesita hacerlo. Interpreta a alguien muy parecido a ella, una estrella del pop y una celebridad que no ha tenido suerte en el amor y sigue siendo âJenny from the blockâ en el fondo. Ella es «solo una niña, parada frente a un niño, pidiĂ©ndole que la ame». Espera, esa Ășltima parte es de «Notting Hill». Es tan fĂĄcil confundirlos.
LĂłpez es el corazĂłn de la pelĂcula, que se basa en su calidez y poder de estrella puro. Ella brilla en varios conciertos. Las canciones son todas explosivas, aunque un nĂșmero serĂĄ motivo de preocupaciĂłn para algunos espectadores, con bailarinas con cofias y tocas de monja, la propia LĂłpez casi sin usar nada y letras que usan la iglesia para referirse al amor o algo mĂĄs fĂsico. La canciĂłn principal y âOn My Wayâ le darĂĄn competencia a las canciones de âEncantoâ en el Hot 100.
Los momentos de tranquilidad con Wilson tienen una ternura entrañable. Es fĂĄcil suspender la incredulidad acerca de los actores de 50 años que interpretan personajes de 30 años. Se ven genial. J.Lo no tiene edad y el encanto desgreñado de Wilson no ha cambiado desde âWedding Crashersâ. Pero aportan una dulzura madura y una sensaciĂłn de calma en la conexiĂłn entre Charlie y Kat que no solemos ver en las comedias romĂĄnticas y es muy bienvenida. Si «Marry Me» repite en exceso su mantra sobre sentarse en la pregunta hasta que la respuesta lo encuentre, al menos esa nociĂłn refleja una paciencia experimentada que es un buen contraste con las emociones frenĂ©ticas habituales de las historias de amor de las pelĂculas.