La película se abre en una celda de la prisión en algún lugar de América del Sur. Un hombre cuenta una historia. L’histoire est une intrigue sinistre qui semble reconstituée à partir de fragments et de souvenirs d’innombrables vieux mélodrames de films noirs – de ces films des années 1940 où les femmes avaient des lèvres qui pouvaient tuer et les hommes mouraient d’envie de les besar. Solo gradualmente se revela la realidad de la película: estamos en una celda de prisión estrecha y deprimente, y el narrador es un prisionero, tratando de pasar los días escapándose en la fantasía.
Su nombre es Luis. William Hurt lo retrata como un homosexual afectado, un escaparate que ha sido encarcelado por delitos sexuales. Su compañero de celda es Valentín (Raúl Julia), un preso político macho y barbudo que no siente más que desprecio por las historias de Luis, sin mencionar su sexualidad y política. Pero como Luis explica con calma, a menos que alguien le dé una llave para salir de su prisión, seguirá escapando de cualquier forma que pueda.
A medida que continúa tejiendo sus tramas verbales, la película utiliza escenas fantásticas para retratarlas. Hay un melodrama de la policía nazi y un thriller de mujer araña, y la mujer en ambos es interpretada por la misma actriz (Sonia Braga). Más adelante en la película, también aparecerá como la amante de Valentine; la realidad y la fantasía quedan entonces perfectamente mezcladas.
Lo que parece a primera vista «El beso de la mujer araña» es la naturaleza cambiante de la relación entre dos hombres muy diferentes que han estado encerrados juntos en la misma celda. Se oponen desde todos los puntos de vista. Pero comparten las mismas experiencias, día tras día, y eso les da un vínculo común. Poco a poco crece un cariño entre ellos y suponemos que la película tratará sobre cómo aprenden a aceptarse a sí mismos. Solo gradualmente, misteriosamente, nos damos cuenta de que la película es mucho más. Los detalles de la trama se revelan de manera tan sutil y sorprendente que no diré nada más, excepto que la película no conduce en las direcciones que anticipamos.