Que de Series Peliculas Memorias de un hombre invisible (1992) reseña de la película

Memorias de un hombre invisible (1992) reseña de la película

La historia esta vez involucra a Chevy Chase como el hombre que se encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado cuando un experimento secreto del gobierno se vuelve loco. Se vuelve invisible, al igual que partes del edificio donde se llevó a cabo el experimento. El edificio parece un gran bloque de queso suizo con grandes agujeros aquí y allá, como si un arquitecto posmoderno finalmente hubiera tenido total libertad.

En el momento de su repentina invisibilidad, Chase espera ansiosamente una cita con un director de documentales (Daryl Hannah) a quien conoció en un restaurante unos días antes. ¿Que hacer? ¿Levantalo? ¿O confiar en una cierta calidez comprensiva que vio brillar en sus ojos y pedirle ayuda? Mientras él decide, la trama se complica a lo largo de líneas predecibles, ya que el gobierno intenta mantener la invisibilidad en secreto y un intrigante espía intenta capturar a Chase para sus propios fines siniestros.

La trama es perezosa y convencional. Lo bueno de la película son Chase y Hannah, quienes tienen que resolver los problemas logísticos de su extraña relación entre ellos. Una cosa es cuando el amor es ciego, y otra cuando el amante es invisible. Chase aparece en público envuelto en ropa de arriba a abajo, o se acerca sigilosamente y escucha a la gente, o en una secuencia inteligente, Hannah le crea una cara pintando una con maquillaje.

Este material es lo suficientemente intrigante como para desear que hubiera más. La comedia trata de aplicar la lógica al absurdo, y aquí hay muchas más oportunidades de las que aprovecha el guión. De cualquier manera, el director John Carpenter parece convencido de que nos preocupamos por resolver la conspiración que involucra a los espías y al secreto del gobierno. No nos importa eso, ya que cada personaje y línea de diálogo en estas escenas está desmoralizado por las innumerables veces que han sido reciclados.

¿Qué tal una película que se centró en el tema real de la misma: una relación entre un hombre que puede ver a una mujer y una mujer que no puede ver a un hombre? ¿De qué estarían hablando realmente? ¿Qué posibilidades sexuales inquietantes o intrigantes podría haber? Daryl Hannah, que está en pantalla algunas veces sola (hablando con la voz incorpórea de Chase) aprovecha todas las oportunidades que puede y se divierte con el absurdo cósmico de su situación. Pero la película no ayuda mucho.
.

Deja un comentario

Related Post