Que de Series Peliculas Nunca he cantado para mi padre (1970) reseña de la película

Nunca he cantado para mi padre (1970) reseña de la película

La historia tiene lugar en un momento en que la vida del anciano está llegando a su fin, pero él no lo admitirá, y cuando la vida del joven está a punto de permitir un nuevo comienzo. El anciano tiene ochenta y un años, y hace mucho tiempo fue alcalde y presidente de la junta escolar, uno de los ciudadanos más importantes de la ciudad. Pero ahora ha sido olvidado en gran medida, abandonado para vivir una vida cómoda en la antigua y laberíntica casa familiar. Vive allí con su esposa y sus recuerdos, y una feroz posesividad por su hijo.

Lo que espera del hijo es una demostración de devoción. No se comunica con él; de hecho, pasa mucho tiempo durmiendo frente al televisor. Pero lo quiere allí, casi como un rehén, porque tiene sed de afecto que le dejó su propia niñez descuidada. El hijo intenta hacer los movimientos. Pero su propia esposa falleció hace un año, y ahora, a los cuarenta y cuatro, ha decidido casarse con una doctora que vive en California. Significará dejar la ciudad natal, y eso sería una herejía para su padre.

La situación se vuelve urgente cuando muere la esposa del anciano. Parece aceptar la muerte como un inconveniente, trasladando su dolor a los recuerdos de la muerte de su propia madre hace medio siglo. Pero su dependencia de su hijo se vuelve casi total. Su hija (Estelle Parsons) llega a casa para el funeral; en un ataque de rabia, el anciano la había desterrado por casarse con un judío. Ahora, le explica a Hackman, con una objetividad que parece cruel pero que viene del amor, que se va a tener que hacer un arreglo sobre su padre. No puede vivir solo en la casa grande.

El problema es que su orgullo le hace negarse a contratar al ama de llaves que podría pagar fácilmente. Espera que su hijo lo cuide. Y Hackman no se armó de valor para revelar sus planes de boda. Va a ver algunas casas de retiro, pero las encuentra deprimentes y sabe que su padre nunca iría a ninguna. Entonces ese es el dilema del hijo. El padre no debe vivir solo. Una casa de retiro parece imposible.

Por un tiempo, los niños contemplan la posibilidad de obtener un poder e insistir en una señora de la limpieza. Pero luego, en una escena de notable impacto emocional, el hijo ve a su padre finalmente colapsar y revelar su dolor, y el hijo lo invita a venir a vivir a California. Mais cela, bien sûr, est également inacceptable pour le vieil homme, dont la fierté ne lui permettra pas d’admettre que d’autres pourraient prendre ses décisions, et dont l’entêtement le pousse à insister pour que tout soit à sa manière, pase lo que pase.

Deja un comentario

Related Post