La película funciona porque es sobre todo sincera. No es deporte en números. La actuación estrella de Kuno Becker es convincente y dimensional y estamos empezando a cuidarlo. Interpreta a Santiago Munez, un ayudante de camarero de un restaurante chino en Los Ángeles, que juega en una liga de fútbol después del trabajo tan desamparado que usa espinilleras de cartón. Luego es descubierto por un ex profesional del fútbol (Stephen Dillane), quien le dice que tiene potencial y le da una oportunidad con el Newcastle United.
Sin embargo, esto implicaría un billete de avión a Inglaterra. Santiago ahorró algo de dinero, pero su padre (Tony Plana) lo recoge para comprar una camioneta y comenzar su propio negocio de jardinería. Es cruel, pero quizás más práctico que apostar dinero por un futuro en el fútbol. La abuela de Santiago (Miriam Colón) dice que no ha trabajado toda su vida sin tener algunos ahorros y le paga para que vuele a Londres desde la Ciudad de México, una sabia precaución, ya que él no tiene pasaporte ni identidad estadounidense.
En Newcastle, Santiago sufre una brutal iniciación de la mano de curtidos profesionales del fútbol, vive el fútbol por primera vez en el barro y casi pierde su lugar en la plantilla debido a su asma. Lo que lo salva es una amistad accidental con la superestrella del equipo Gavin Harris (Alessandro Nivola), un fiestero. Os dejo descubrir cómo va la temporada y cómo va Santiago, no solo en esta película, sino en «Goal! 2: Living the Dream», que se estrenará a finales de este año, y en «Goal! 3», programada para 2007. Estoy seguro de que pronto se solucionará el hecho de que «Goal! 4» no esté en preproducción.
Antes de «Goal!» Comencé, le gemí a un colega que temía la exhibición. Cualquier película titulada «¡Gol!» Quien necesita un signo de exclamación parece protestar demasiado, y las palabras «El sueño comienza» sugieren que pronto le seguirán los ronquidos. Veo una media de una película de deportes al mes en la que un caballo inferior (o un caballo inferior o una gimnasta inferior) supera las probabilidades para ganarse su signo de exclamación. Sé todo sobre los entrenadores canosos, los compañeros de equipo malos, el padre que no entiende y la hija que entiende.