La película cuenta la historia de Robyn Davidson, quien se presenta al espectador a mediados de la década de 1970. En la narración, Davidson (interpretado con increíble resistencia y bastante atractivos toques de humildad por Mia Wasikowska) describe su desencanto con la sociedad de los demás y lo cansada que está de sufrir las depredaciones sufridas por «mi sexo y mi clase». En las películas más convencionales en las que una mujer joven emprende un viaje en solitario de casi 2,000 millas a través de un desierto, es probable que haya muchas tonterías acerca de encontrarse a sí misma y a la espiritualidad. Aquí no. Robyn de Wasikowska solo quiere estar sola, con sus camellos y su amado perro.
Nadie se lo pone fácil. Primero debe aprender a entrenar a los camellos. En las afueras del interior de Australia, interactúa con varios personajes y animales hostiles antes de reunir a su séquito. Una vez que tiene esto, se da cuenta de que necesita financiación. Escribe una columna sobre su viaje a la revista «National Geographic» y se van. El problema es que quieren que un fotógrafo venga a verla periódicamente para tomar el tipo de fotos por las que la revista era tan famosa. No, estas fotos no. En resumen, es una lástima estar solo.
El fotógrafo es un hombre adorable llamado Rick, interpretado por Adam Driver sin ninguna de las idiosincrasias exageradas que el actor trajo a sus papeles en la serie de televisión «Girls» o su papel en «Inside Llewyn Davis» de The Coen Brothers. Rick es un buen tipo, y Robyn lo desconcierta un poco, al igual que muchas de las personas que conoce mientras se prepara y luego explora la naturaleza. «No tienes que tener la mala suerte de morir allí», aconseja un escéptico. Cuanto más se aleja, más mala suerte hay, pero también revelaciones sobre su pasado que atestiguan la compulsión que la impulsa en su viaje. Pero el viaje no es solo una catarsis para Robyn. En el camino, define su propia idea de libertad, haciendo de su propia existencia una manifestación de su filosofía bastante radical. El romance que uno podría haber imaginado entre Robyn y Rick nunca se materializa; sí, alerta de spoiler, ella se está acostando con el chico, pero tienes la idea de que lo hace principalmente para silenciarlo. El personaje de acero que Curran, la guionista Marion Nelson y Wasikowska crean a partir de Davidson no pretende hacer que el espectador se sienta cómodo, sino presentarles un desafío.