La voz que da inicio a este documental no es un bramido sino una voz suave. Es la voz de la codirectora de la película, Celeste Bell, la hija de Poly Styrene. Nacido en 1981, poco después del fin de la clamorosa locura del movimiento punk, Bell apenas tuvo una crianza serena. ¿Poly era una buena madre? Celeste responde a la pregunta imaginando cómo la propia Poly —la cantante murió en 2011, con solo 53 años, de cáncer— podría haber respondido: “¿Una buena mamá? Que banal. Qué mundano.
Bell es una presencia a lo largo de la película, sentado en posición de loto frente a un fondo blanco sin costuras, dirigiéndose directamente a la cámara. Este no es un documento de historia de la música banal o mundano con objetivos falsos: es una crónica casi en tiempo real de una hija que se enfrenta al legado de una madre.
Lo que no quiere decir que no dé cuenta del tiempo y del movimiento. La película es franca al abordar el sexismo que soportó Poly en el círculo de los Sex Pistols y el racismo con el que lidió en todos los demás lugares. Destaca voces femeninas como Pauline Black, Vivian Goldman y la primera compañera de banda de Styrene, Lora Logic, quien dejó la banda, no del todo amistosamente, después de «Oh Bondage» y se volvió a conectar con Styrene años después en un ashram Hare Krishna en India.
Sí, después de una residencia en el CBGB de Nueva York, Styrene vio un ovni que le aconsejó que «renunciara a la forma de vida eléctrica y plástica». Cambió de residencia, de estilo de vida y de música. Su hija finalmente se resistió. El distanciamiento duró años.
Acosada por problemas de salud mental, Styrene fue “seccionada” en un hospital donde fue diagnosticada erróneamente como esquizofrénica; ella de hecho tenía un trastorno bipolar. Su dolor se transmitió a Celeste. “Ella me empujó por las escaleras una vez, y nunca dejé que lo olvidara. Ella no estaba en su sano juicio, por supuesto. Pero la culpé por traerme alguna vez al mundo. Esta película inquieta no se contenta con presentar un retrato de un ícono, sino que insiste, con compasión y ojos claros, en que los íconos también son demasiado humanos.
Tocando esta noche, 2 de febrero, por una sola noche en cines; disponible en plataformas digitales el 4 de febrero.