Esta película está dirigida por Akiva Schaffer y protagonizada por Andy Samberg interpretando a Dale, por lo que técnicamente la convierte en una película de Lonely Island (su tercer miembro, Jorma Taccone, hace partes de voz). Eso eleva inherentemente el pedigrí, especialmente con la forma en que previamente han parodiado la música pop y el éxito en el pasado. Pero no tenemos tanta suerte esta vez, ya que esta película no tiene suficiente personalidad cómica distinta, a pesar de algunas adiciones inspiradas a «¿Quién engañó a Roger Rabbit?» o la premisa «Looney Tunes: Back in Action».
Una de esas ideas inspiradas es cómo esta película incluye casualmente diferentes épocas y estilos reconocibles en la animación, reconociendo que todos nos hemos convertido en historiadores en la industria, nos demos cuenta o no. Por ejemplo, Seth Rogen interpreta a un vikingo aplastado con ojos de “Polar Express”, una idea tremendamente divertida que hace que esta película sea discreta sobre los altibajos de la animación, en todas las compañías, no solo en Disney. Y la película también utiliza talentos de voz como el de Tress MacNeille, Jim Cummings, Jeff Bennett y más, manteniendo a los personajes auténticos, el talento reconocido. Pero el personaje más divertido lo expresa Tim Robinson de «Creo que deberías irte», y es tan sorprendente y agudo que desearías que hubiera más chistes de donde sea que se originó.
La inteligencia de la película con su construcción del mundo hace aún más evidente lo dócil que es su trama, lo que pone a Chip y Dale en una historia de investigación de memoria. Al menos, la premisa es graciosa: el antiguo amor encantado Sweet Pete (Will Arnett) ha estado secuestrando personajes y cambiando sus características físicas, “contrabandeándolos” para obtener imitaciones. («Lady and Tramp» ha sido rehecha como «Spaghetti Dogs».) Con la ayuda de una mujer policía y superfan llamada Ellie (KiKi Layne), Chip ‘n Dale investiga el secuestro de su compañero Monterey Jack (Eric Bana). Siguen pistas que los llevan a personajes sombríos como el quesero Bjornson (Keegan-Michael Key) y el oso de Coca-Cola (con la voz de Da’Vone McDonald).