«El hombre alto y rubio con un zapato negro» no fue una película muy divertida en primer lugar. Pero al menos esa fue la inspiración original de alguien. Como el remake de Burt Reynolds de «El hombre que amaba a las mujeres» de François Truffaut, esta película no comprende que los originales franceses eran más que una trama.
Se trataba de actitud. En la película francesa, el héroe tenía una especie de encanto estrafalario. Como el héroe de todas las películas de Jacques Tati, ignoraba perfectamente el caos que estaba sucediendo a su alrededor. En la versión de «Red Shoe», Hanks intenta hacer frente a la locura que lo rodea, y es un error fatal. (Del mismo modo, en «El hombre que amaba a las mujeres», la nueva versión de Burt Reynolds no entendió que el héroe promiscuo de la película Truffaut era un hombre con un problema, no una solución).
Volver a ver comedias fallidas es una tarea ingrata. Al releer los párrafos anteriores, veo que traté de usar la lógica para explicar qué estaba mal en la película. Mi error, por supuesto, es asumir que la lógica tiene algo que ver con la comedia. Si «El hombre del zapato rojo» hubiera sido divertido, no habría importado que fuera un remake sin sentido. Pero no es gracioso, y supongo que lo es.
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