AdemĂĄs de hacer malabarismos con la visita de su padre y la auditorĂa fiscal, Joy, la hosca hija de Evelyn, quiere llevar a su novia Becky (Tallie Medel) a la fiesta y su esposo quiere hablar sobre el estado de su matrimonio. Justo cuando Evelyn comienza a sentirse abrumada por todo lo que sucede en su vida, recibe la visita de otra versiĂłn de Waymond de lo que Ă©l llama el verso Alfa. AquĂ los humanos han aprendido a «saltar versos» y estĂĄn amenazados por un agente omniverso del caos conocido como Jobu Tupaki. Pronto, Evelyn se ve envuelta en una aventura de salto de universo que la hace cuestionar todo lo que creĂa saber sobre su vida, sus fracasos y su amor por su familia.
La mayor parte de la acciĂłn se desarrolla en un edificio de oficinas del IRS en Simi Valley (que, como californiano, me tenĂa en puntadas), donde Evelyn debe luchar contra el agente del IRS Diedre (Jamie Lee Curtis, pasando el mejor momento de su vida), una tropa de guardias de seguridad, y posiblemente todos los demĂĄs que haya conocido. El diseñador de producciĂłn Jason Kisvarday crea una oficina aparentemente interminable llena de cubĂculos donde todo, desde la cuchilla de una cortadora de papel hasta un premio al auditor del año en forma de tapĂłn anal, se convierte en un juego justo en una batalla para salvar el universo.
El ritmo vertiginoso del editor Paul Rogers coincide con el diĂĄlogo frenĂ©tico del guiĂłn, con capas de universos que se unen simultĂĄneamente mientras impulsan el viaje interno de Evelyn. Los cortes coincidentes conectan a la perfecciĂłn los universos, mientras que los cortes divertidos ayudan a enfatizar el humor en el corazĂłn de la pelĂcula.
Nacido de elecciones hechas y no hechas, cada universo tiene un aspecto y una sensaciĂłn distintos, con guiños de referencias cinematogrĂĄficas que van desde âThe Matrixâ a âThe Fallâ a â2001: A Space Odysseyâ a âIn The Mood For Loveâ a «Ratatouille». Incluso el propio legado de Michelle Yeoh encuentra su camino en la pelĂcula con amorosas referencias a sus dĂas en el cine de acciĂłn de Hong Kong y el clĂĄsico wuxia «Crouching Tiger, Hidden Dragon». Las secuencias de lucha, coreografiadas por Andy y Brian Le, tienen una belleza espectacular, filmadas sabiamente por el director de fotografĂa Larkin Seiple en planos generales que permiten que cuerpos enteros llenen el encuadre.