Baste decir que Huda está trabajando en secreto con las fuerzas de ocupación israelíes, informando sobre su propia comunidad, revelando la ubicación de personas buscadas, escondites de armas, etc. Ella usa su salón como tapadera, así como un centro de reclutamiento, donde hábilmente chantajea a los clientes de su salón antes de que se den cuenta de lo que está sucediendo. Ser tildado de «traidor» es lo peor que puede pasar en una comunidad tan asediada y unida. Incluso un rumor de colaboración puede derribar a alguien. Peor aún, las familias de los sospechosos también son castigadas, se les niegan los permisos e incluso se les mata. Si estás «comprometido», entonces comprometes a todos los que te rodean, a través de la culpa por asociación. Esta es la situación en la que se encuentra Reem. De ahora en adelante, ella no tiene descanso. Su vida se convierte en una pesadilla de tensión y terror.
«Huda’s Salon» se divide en dos narraciones separadas, una que sigue a Huda y otra que sigue a Reem. Reem, traumatizada, abrazando a su bebé, regresa a casa con su esposo Yousef (Jalal Masarwa). Ella trata de fingir que nada ha cambiado, pero Yousef, alerta a su más mínimo cambio de humor (todo lo cual él toma como algo personal), sigue preguntándole qué le pasa. Ella no puede compartir. Ella sabe que él no la tendrá de vuelta. No ha hecho nada malo, pero aún así está en grave peligro. Mientras tanto, Huda es secuestrada por la policía secreta palestina e interrogada sobre las desventuradas mujeres a las que ha puesto a servicio. La policía secreta quiere los nombres de las mujeres. Huda, una mujer formidable, se niega a revelar los nombres. Ella sabe lo que estos hombres les harán a las mujeres, si los encuentran.
Al pasar de una narración a otra, Abu-Assad, quien también escribió el guión, mantiene un estricto control de la historia. Nada interrumpe o frena la vertiginosa catapulta hacia adelante. En realidad, solo hay cuatro personajes en la película: Huda, Reem, Yousef y Hasan (Ali Suliman), el agente palestino intimidante encargado de interrogar a Huda (si Huda es formidable, Hasan lo es aún más). Reem sabe que el secuestro de Huda es una mala noticia, debido al material de chantaje que Huda tiene en su poder. Peor aún es el parloteo general en la comunidad, todo lo cual sugiere que Huda, y otros como ella, no deben tener piedad. Reem ni siquiera ha «establecido contacto» con la parte israelí todavía. Ella no ha hecho nada malo.