Antes de que Judy Blume fuera un nombre familiar, era una niña nerviosa que crecía en las sombras de una guerra mundial. Años más tarde, tras asentarse en su papel de joven ama de casa, empezó a escribir cuentos para dormir para sus dos hijos. Entonces, un editor finalmente le dio una oportunidad, y en unos pocos años, su carrera como escritora floreció. Pero “Judy Blume Forever” es más que solo sobre la escritora misma. También se trata de los cambios sociales en este país, las barreras de género que Blume rompió con sus libros, su lucha por ser tomada en serio como profesional cuando otros se burlaron de su literatura para niños y su lucha constante contra los esfuerzos conservadores para prohibir los libros en jóvenes lectores.
Blume guía a su audiencia a través de su propia historia con una narración suave, recordando anécdotas divertidas y trágicas, recuerdos de arrepentimiento y alegría, y leyendo extractos de sus libros con un cálido entusiasmo que da vida a estos personajes y momentos, a menudo con la ayuda visual de la animadora Angelique Georges y los artistas del collage Andrew Griffin y Martin O’Neill. Pardo y Wolchok utilizan de manera experta imágenes de archivo, como viejos anuncios de la época y noticieros, para transportar a los espectadores a varios momentos de la vida de Judy Blume, que luego se ilustran con un tesoro de fotos familiares y películas caseras. Frente a la cámara, Blume es una narradora vulnerable pero poderosa, que no tiene miedo de hablar sobre los momentos más dolorosos de su historia, como la muerte repentina de su padre y sus reveses románticos, al igual que está ansiosa por compartir sobre el desarrollo detrás de algunos. de sus libros Sobre la base de la presencia genial de Blume, los directores de fotografía Jenni Morello y Emily Topper y la compositora Lauren Culjack (Kotomi) aportan una energía vibrante y divertida al documental.
La voz de Blume es la más destacada de la película, pero pronto se unirá a ella un coro perspicaz de amigos, familiares y admiradores. Al principio, los amigos de la infancia recuerdan las travesuras en el patio de la escuela y las discusiones que compartieron con Blume que luego inspiraron ideas para algunos de sus libros. El documental también incluye entrevistas con los hijos de Blume, Randy y Lawrence, y su esposo, George Cooper, para ver la vida de la autora lejos de su escritorio. Otros fanáticos, incluidos los escritores Jacqueline Woodson, Mary HK Choi, Tayari Jones, Alex Gino y celebridades como Molly Ringwald, Samantha Bee y Lena Dunham, aprecian aún más su trabajo y explican su atractivo perdurable. Finalmente, y con más emoción, escuchamos cartas escritas a Blume por niños que luchan con problemas que encuentran consuelo en las páginas de sus libros. Dos de ellas, Lorrie Kim y Karen Chilstrom, ahora son testimonios adultos de la influencia positiva de su trabajo. Encontraron consuelo en sus libros y comenzaron a escribirle a Blume cuando eran jóvenes y, a lo largo de los años, mantuvieron la correspondencia con la escritora durante los principales acontecimientos de la vida y los momentos difíciles. El papel de Blume en sus vidas es impactante y habla de cuántas horas incalculables pasó cuidando a sus lectores de todas las edades.