Su nombre es Bobby Jack y Field lo describe en una frase: «¿Cómo es que nunca te has portado tan bien como entre las sábanas?» Es un ladrón inmaduro y gentil sin huesos responsables en su cuerpo. Llega un día y se muda, y Field le permite quedarse porque significa mucho para su hijo, Jake.
En un principio, parece que la llegada de Bobby Jack va a plantear problemas para la relación emergente entre Emma y Murphy (Field y Garner). Pero Emma continúa invitando a Murphy a cenar, y Murphy lee la situación correctamente: Emma puede estar atrapada con Bobby Jack, pero está atrapada con Murphy.
Murphy realmente es un chico. Cree que tiene mucho conocimiento sobre la naturaleza humana y no duda en compartirlo. No se toma a sí mismo demasiado en serio, pero le gusta fingir. Habla pensativamente, se mueve deliberadamente y te deja saber qué personaje es estacionando su Studebaker de menta de 1928 frente a su farmacia. Garner interpreta a este personaje con más o menos su estilo de actuación habitual, pero los guionistas Harriet Frank Jr. e Irving Ravetch le han dado un diálogo tan discretamente peculiar que parece un verdadero original.
Sally Field tampoco es particularmente original en su enfoque del personaje de Emma, que es un pariente cercano de las otras heroínas de Field: valiente, tranquilamente sensible frente a la calamidad.
En cualquier caso, la originalidad no está en esta actuación; hubiera sido un error convertir a Emma en un personaje colorido, en lugar de dejarla ir a su propio ritmo. En la serie de escenas clave de la película, donde Bobby Jack hace su movimiento y Emma le estornuda, luego llega un visitante sorpresa de Tulsa, la película solo se salva del melodrama gracias a la habilidad fáctica de Field.