Edward, Robert y David tienen apellidos diferentes, habiendo sido adoptados por familias diferentes. Sus hogares pertenecían a la clase media alta, la clase media y la clase trabajadora. Si bien el padre de Edward era disciplinado, el padre de David también llegó a ser amado por los hermanos reunidos; el hombre fue llamado «Bubbalah» por todos. A pesar de sus diferencias en educación, los gemelos tenían modales notablemente similares, fumaban la misma marca de cigarrillos, tenían el mismo sabor en las mujeres, etc. Todo fue hierba gatera para la revista People, «The Phil Donahue Show», el programa «Today» y muchos otros programas.
El documental de Tim Wardle «Three Identical Strangers» presenta imágenes de archivo de todos estos programas y más. Estos tipos eran difíciles de perder en ese entonces. Como mencioné, he oído hablar de ellos y mi impresión general fue: “Bueno, es bueno para ellos, pero todo suena un poco loco. Mi desprecio general por mi propio grupo demográfico de pares no fue único.
Durante la primera hora de esta película, mi perspectiva, aunque más benigna de lo que era en ese momento, todavía estaba orientada hacia, «Bueno, todo esto es muy hermoso, pero ¿cuál es el punto?» ¿Será toda la película material de archivo de esos grandes y sonrientes tontos corriendo por la Nueva York de principios de los 80 acompañados de “Walking on Sunshine” en la banda sonora?
Bueno no. Este ciertamente no es el caso. Y una cosa que te informará es que solo dos de los tres trillizos aparecen en imágenes de entrevistas contemporáneas. “Three Identical Strangers” da un giro oscuro, no solo en disfunción y tragedia, sino en una conspiración absoluta.
Wardle emplea una estrategia con la que otros documentalistas podrían no estar de acuerdo éticamente, pero funciona como una narrativa. Conserva un elemento crucial de las primeras vidas de los trillizos separados, y lo abandona una vez que se revela que la agencia de adopción que colocó a los niños y colocó a un grupo más grande de gemelos separados, lo hizo con un programa específico. No quiero revelar demasiado, pero baste decir que el estatus de clase de cada una de las familias en las que se colocaron estos trillizos no fue casual.