Dirige una pandilla cobarde que aplasta y agarra, saquea y dispara, sale todas las mañanas a robar algo. En un tren abarrotado apuñalan a un hombre, y muere sin que nadie se dé cuenta; apoyan su cuerpo con el de ellos, le quitan la billetera, se escapan cuando se abren las puertas. Otro día de trabajo. Pero cuando su amigo Boston (Mothusi Magano) le pregunta a Tsotsi qué siente realmente, si la decencia entra en acción, él pelea con él y se aleja en la noche, y sentimos lo solo que está. Más tarde, en un flashback, entenderemos la crueldad de la casa y del padre del que huyó.
Va de aquí para allá. Tiene un extraño encuentro con un hombre en silla de ruedas y le pregunta por qué se molesta en seguir viviendo. El hombre le dice. Tsotsi se encuentra en un suburbio elegante. Estas áreas en Joburg son típicamente comunidades cerradas, con cada casa rodeada por un muro de seguridad, y cada puerta promete una “respuesta armada”. Una mujer profesional africana sale de su Mercedes para hacer sonar el timbre de la puerta, para que su esposo pueda dejarla entrar. Tsotsi le dispara y le roba el coche. Pasa un tiempo antes de que se dé cuenta de que tiene un pasajero: un niño.
Tsotsi es un asesino, pero no puede matar a un bebé. Se lo lleva a casa, a una habitación construida sobre la cabaña de otra persona. Puede que sea prudente que deje al bebé en una iglesia o en un orfanato, pero eso no se le ocurre. Él tiene al bebé, así que el bebé es suyo. Podemos adivinar que no abandonará al niño porque él mismo ha sido abandonado y proyecta toda su autocompasión sobre el niño.
Nos damos cuenta de que la violencia en la película se ha ralentizado. El propio Tsotsi tarda en darse cuenta de que tiene una nueva agenda. Utiliza periódicos como pañales, alimenta al bebé con leche condensada y la lleva consigo en una bolsa de la compra. Finalmente, desesperado, a punta de pistola, obliga a una madre lactante (Terry Pheto) a alimentar al niño. Vive en una cabaña vecina, limpia y alegre. Mientras la ve hacer lo que le pide, algo se mueve dentro de él y todo su dolor y tristeza se despierta.