La película sitúa la historia de Devon en el contexto de BET Big Southern Classic, una competencia anual (ficticia) entre bandas de música que tiene lugar en Atlanta. El tradicional rival de su escuela es Morris Brown University, una verdadera escuela cuyo grupo es famoso por sus espectáculos de entretiempo. La banda de MBU es llamativa y hace todo lo posible por complacer a la multitud, mientras que el director de Atlanta A&T, el Dr. Aaron Lee (Orlando Jones) tiene gustos musicales más serios y piensa que el trabajo principal de un miembro del grupo es aprender.
“Drumline”, dirigida por Charles Stone y escrita por Tina Gordon Chism y Shawn Schepps, es entretenida por lo que hace y admirable por lo que no hace. Nos involucra en la política y la estrategia de grupo, nos brinda mucha música entretenida de medio tiempo y proporciona el retrato de un joven talentoso que aprende lentamente a disciplinarse y pensar en los demás. Eso es lo que hace.
Lo que no hace es reciclar todos los viejos clichés en los que el chico de Harlem es de alguna manera más malo y más negro que el resto, provocando algunos enfrentamientos. Devon explica claramente la naturaleza de su personaje en una escena desgarradora en la que, después de graduarse de la escuela secundaria, habla con su padre, que ha abandonado a la familia, y le dice que no está consumiendo drogas, que no tiene muchos pequeños. niños corriendo y tiene una beca completa para la universidad. Es una película que celebra el éxito de los negros en lugar de romantizar el derrotismo gangsta. Nick Cannon interpreta a Devon como el equilibrio perfecto entre un fanfarrón y un niño que quiere ganarse la admiración.
La rivalidad clave en la película es entre Devon y Sean (Leonard Roberts), jefe de la sección de batería y principal baterista del grupo, hasta que llega Devon. Desarrollan una animosidad personal que hiere al grupo, cree el Dr. Lee. Castiga a Devon por romper las reglas del grupo, por provocar una pelea con otro miembro del grupo y, lo que es más doloroso, por mantener un secreto que Sean se asegura de revelar.
El Dr. Lee también tiene un problema con el presidente de la escuela, que disfruta del espectáculo de Devon y cree que el grupo necesita más sabor para complacer a los mayores. Orlando Jones convierte a su personaje en un maestro reflexivo y algo anticuado que cree en los valores. Al crear este personaje, los escritores deben haber pensado en verdaderos maestros que admiraban, porque evitan los clichés habituales de Mr. Chips / Dead Poets.