Así también se siente Mary (Lesley Manville). Trabajó durante años en la oficina de Gerri, consejera conductual. Mucha gente tiene una amiga como Mary: soltera, no rejuvenecedora, bebiendo demasiado, buscando la pareja perfecta para mantener a raya cualquier relación real. Mary a menudo se encuentra con Tom (Jim Broadbent) y Gerri (Ruth Sheen). Cada vez que nos visita, recordamos a Robert Frost: el hogar es donde, cuando tienes que ir, te tienen que saludar.
María necesita curación. Ella está muy necesitada de sobriedad. Lleva un letrero invisible alrededor del cuello: Necesitada. Tom y Gerri no enseñan. A veces dejan caer pistas dulces. “Es una pena”, le comenta Tom a Gerri después de que Mary termina otra triste visita, y eso es todo lo que tiene que decir. Sin críticas, sin enojo, solo una declaración de hechos.
En su propia vida, están en perfecta armonía. Trabajan en el jardín, trabajan, alimentan las cenas de sus amigos, esperan que su hijo encuentre a la chica adecuada, están enamorados. Sorprendentemente, a esta edad, su hijo de 30 años, Joe (Oliver Maltman), los ama y está feliz.
Leigh tiene un don para las escenas que involucran vergüenza en situaciones sociales. Nos retorcemos, no porque los personajes se sientan incómodos, sino porque nosotros también lo estamos. Tom, Gerri y su hijo asisten al funeral de la cuñada de Tom. Nunca hemos estado en un funeral como este, pero es como muchos funerales. El clérigo no involucrado, los eficientes directores de funerarias, el padre lejano, el hijo enojado, el puñado de vecinos que no conocían muy bien al difunto, los esqueletos familiares. Leigh ve cómo la gente, sin saberlo, muestra su angustia.
La película no requiere esta escena. No hay escenas obligatorias. Como en la vida, sucede una vez que conectas a las personas. Mary vive en un mundo muy pequeño, donde es poco probable que encuentre la felicidad. Compra un coche para tener más «libertad», pero nadie que beba como ella encontrará la libertad de esa manera. Ella comienza a pensar fantásticamente en su hijo, Joe, como un posible socio. Joe trae a Katie (Karina Fernandez) a casa para que conozca a sus padres, y ellos la aman. Cuando Mary conoce a Katie y se da cuenta de quién es, es devastador.