Mientras que un terapeuta permanece en silencio con un propósito muy profesional, el actor taiwanés Lee Kang-Sheng parece ser un tipo naturalmente tranquilo, como se ve en «Afternoon», una película que consiste en una conversación que dura más de dos horas. Al mediodía entre malasios- El cineasta nacido en Taiwán Tsai Ming-liang y su colaborador Lee. Especialmente en la primera hora, la película se siente un poco como ver una conversación unilateral. Lee es el ancla sólida y equilibrada de los dos, una caja de resonancia para Tsai. El cineasta, en cambio, habla libre, abierta y verbalmente, como si fuera un grifo que alguien se hubiera olvidado de cerrar. Debido a que la película está organizada en cuatro planos muy largos, no hay nada más que pueda transpirar en esta conversación interrumpida, por lo que hay que acostumbrarse a los silencios y al fluir orgánico que marcan la conversación fluida.
Esto no significa, sin embargo, que «Tarde» eluda su puesta en escena. «¿No se suponía que estábamos hablando de ‘perros callejeros? «» Lee le pregunta a Tsai en un momento, refiriéndose a una de sus colaboraciones más recientes juntos. Tsai es alegre en su respuesta, ya que pasó la mayor parte del tiempo hablando de temas más importantes y amplios. Tsai le explica a Lee cómo podría morir, por ejemplo, si esto es algo que le dice a Lee por primera vez se desconoce, ya que se presenta como tal, y Lee tiene una excelente cara de póquer. Los miembros del equipo de producción también ocasionalmente saltan a los lados del marco o hacen preguntas a ambos cuando las cosas se calman.
Tsai habla extensamente sobre la vida, el más allá, su homosexualidad, su relación platónica con Lee, a quien ve principalmente como un compañero de vida, alguien a quien estaba destinado a conocer, y su trabajo conjunto durante las últimas dos décadas. Lo que el espectador – actuando como un pseudoterapeuta – aprende de «Tarde» es que Tsai, preocupado por la muerte, habiéndose retirado de su carrera como cineasta (aunque está trabajando en una escala menor estos días), quiere Documente esta conversación para la posteridad y realmente haga que Lee y su audiencia comprendan que él realmente ama a su musa. Su relación laboral, que ha durado más de veinte años, es fascinante, y como nadie se ha molestado en documentarla, Tsai interviene para hacer el trabajo. Sus tiernas y repetidas articulaciones sobre el valor que le da a Lee en su vida se desarrollan lentamente, dándonos la oportunidad de entender por qué el director armó este ejercicio de filmación bastante extraño en primer lugar.