El amor de Qingcheng por el General (o Kunlun) está condenado al fracaso, ya sea que se entere o no de que la ex esclava se hace pasar por su amo. Esto se debe a que en las primeras escenas de la película vimos a Qingcheng cuando era niña, la diosa Manshen (Hong Chen) nos dijo que a pesar de que tendrá belleza y poder y será una princesa, perderá a todos los hombres que le gustan. Tiene posibilidades. Dado que ama a Kunlun (pensando que es el general), ¿qué pasa si Kunlun se pierde de acuerdo con la profecía y termina con el verdadero general? ¿Pensaría entonces que lo amaba y que viviría feliz para siempre, sin darse cuenta de que él no es realmente el hombre que ama? ¿Su error le otorgaría inmunidad? En un momento, quise que James Stewart apareciera y llevara a todos a un campanario.
Uno de los dones de Kunlun es la capacidad de correr muy rápido. Estoy pensando en The Flash aquí. El problema de llegar a esa velocidad es que Kunlun obviamente tiene que deshacerse del mundo de la gravedad y la realidad física, y convertirse en un gráfico generado por computadora, y ya sabes, eso es algo gracioso, ejecutar CGI puede ser. Más rápido que la carrera real, pero nunca parece serlo. alguien realmente trabaja allí. Estamos viendo un efecto en lugar de un exploit.
El trabajo de CGI en la película es cursi. Un problema con CGI es que inspira codicia entre los administradores. Chen Kaige habría tenido 1000 extras reales para una de sus escenas de batalla, y dado que Orson Welles peleó una gran batalla en “Falstaff” con primeros planos de alrededor de nueve actores, eso debería haber sido mucho. Pero no. Utiliza CGI para multiplicar estos soldados hasta que toman toda la realidad de las hordas «troyanas», que eran tan numerosas que, de repente, era obvio que todos regresarían a su ciudad solo apoyándose en los hombros de los demás. Mucho es mucho.
Otra dificultad es que la historia nunca está organizada con la suficiente claridad como para generar mucha preocupación en nuestras mentes. Los personajes no son personas, sino conjuntos de atributos, y ¿no es cierto en general que cuanto más sensacional es una escena de acción, menos nos preocupan las personas que la componen? Es como si la escena nos estuviera indicando que se trata de sí misma, y los personajes son espectadores como nosotros.
Pasé bastante tiempo estudiando detenidamente mis notas y buscando en la web pistas para los detalles de la trama, y en el proceso descubrí una nueva ley cinematográfica. Conoces la ley del simbolismo: si tienes que preguntarte qué simboliza algo, no lo es.
Ahora, aquí está la ley de la intriga: si no puede describirla claramente, no la ha habido. Sé que alguien descartará “Syriana” como objeción, pero hay una diferencia entre una trama que habla de confusión y una trama que es simplemente confusa.