Y luego sucede algo extraño. El novio de Abby, Jesse (Scoot McNairy), sugiere, en un momento sincero pero desconsiderado en una cena con su hermano y su sobrina, que Abby debería mudarse con él. Y Abby comienza a temer tocar a la gente. Como puedes imaginar, este es un problema catastrófico para un masajista y para Abby desencadena una crisis existencial. No puede soportar que Jesse la toque. Ella no puede hacer su trabajo. Ella mira su piel (en hermosos primeros planos), viendo el extraño paisaje que es la piel.
Mientras tanto, Paul, cuya consulta dental se está derrumbando porque no quiere hacer nada para conseguir nuevos clientes, también está experimentando un cambio extraño. Jenny, quien también trabaja como asistente dental de su padre, aunque claramente quiere hacer otra cosa, persuade a Henry (Tomo Nakayama), un barista de su café favorito, para que venga a hacerse un examen gratis. Le duele la mandíbula, admite. Jenny elogia el toque milagroso de su padre y, de hecho, el toque de Paul cura el dolor de Henry. En poco tiempo, Paul tiene una sala de espera llena de personas que esperan detener el dolor de mandíbula.
La prémisse a une touche de fantaisie de conte de fées, mais Lynn Shelton, dont les précédents «Humpday» et «Your Sister’s Sister» traitaient également de relations étroites face à une perturbation inattendue, s’intéresse davantage à la dimension humaine qui ancre les cuento de hadas. ¿Qué harías si perdieras lo que completó tu vida? O, ¿qué te haría si de repente pudieras ver tu propio mayor potencial?
Quería amar esta película más que a mí. DeWitt exuda una presencia cálida y reconfortante que la hace completamente creíble como la masajista que le gustaría ver. Y cuando el personaje se enfrenta a esta extraña crisis, DeWitt puede hacer mucho con escenas de terror silencioso. Pero esa es una gran parte de lo que dio para jugar en la parte media de la película, y un viaje de éxtasis al final de la película parece una estratagema para sacarla de la trampa de la historia en la que Shelton la escribió.