El coguionista / director / estrella Chris Roberti (de la televisión «Broad City») interpreta a James, un asesino enviado desde el futuro con su pasante Mot (Julia Schonberg) para matar a las personas responsables de empeorar el futuro. Los primeros objetivos (divertidos o horribles, según te guste el género) son los inventores de los reality shows, asesinados en una playa en 1989 con un dispositivo que parece uno de esos termómetros de frente que puedes comprar en una farmacia. Luego, la historia salta a 2019, donde James y Mot abordan un crucero para matar a una mujer que luego nos dicen que será responsable de crear una laguna legal que permitirá a los contaminadores devastar el medio ambiente.
Y luego la película entra en modo de comedia romántica, pero con un sabor indie hipster que es muy de los 90 (pero no en el mal sentido). El objetivo, Lily (Tonya Glanz), se ve por primera vez rompiendo espontáneamente con su novio Rob (Evan Kaufman) cuando el crucero romántico que han reservado sale del puerto. Después de que el mareo confinara a Mot a su camarote, James entra en la órbita de Lily, ganando su confianza y posicionándose para la matanza. Pero no lo sabrías: él se enamora de ella y ella de él.
El crujido sin rumbo pero agudo entre los dos es la razón principal para ver «El mismo barco», aunque aquí, como con todos los asuntos relacionados con el cine, hay que admitir que la pareja principal es un gusto adquirido, y no solo porque sea un asesino profesional. James describe todo lo que ama, sin importar el período en el que viva, como parte de una «edad de oro» (de frutas, detergente, etc.). No parece tener prisa por llevar a cabo su misión porque disfruta aprovechando las especificidades de un tiempo y un lugar. Uno de los aspectos más destacados de la película es la secuencia en la que James se emborracha, juega a las tragamonedas, se duerme en un sillón y se despierta frente al equipo especulando si parece más un ateo o alguien que se levanta temprano para asistir. servicios religiosos. . “Soy ateo, pero me interesa el pensamiento budista”, murmura.